Spotlab, una start-up de la Universidad Politécnica de Madrid, está utilizando un teléfono móvil y un algoritmo de inteligencia artificial (IA) para emitir en tiempo real diagnósticos precisos de la leishmaniasis visceral, una enfermedad tropical mortal pero curable. El proyecto forma parte de VL-INNO, una iniciativa liderada por la Iniciativa para Enfermedades Desatendidas (DNDi) que busca revolucionar los métodos de diagnóstico y desarrollar el primer tratamiento oral disponible contra la enfermedad.
La leishmaniasis visceral, también conocida como kala azar, provoca miles de muertes cada año y es la segunda infección parasitaria más mortal en África. Esta enfermedad se transmite a través de la picadura de la mosca de arena y está relacionada con las malas condiciones de vida, la malnutrición y los cambios ambientales y climáticos.
El proyecto VL-INNO tiene como objetivo mejorar las pruebas diagnósticas existentes mediante la aplicación de la IA, así como desarrollar un tratamiento oral de calidad. Actualmente, las pruebas diagnósticas disponibles tienen poca sensibilidad en pacientes africanos, lo que lleva a la pérdida de casos y al retraso en el tratamiento. Spotlab está trabajando en el desarrollo de una herramienta llamada Adaptaspot, que convierte un microscopio normal en uno inteligente para digitalizar las imágenes y entrenar algoritmos capaces de reconocer y cuantificar los parásitos de leishmaniasis.
El objetivo final es universalizar el diagnóstico de la leishmaniasis visceral, permitiendo que las muestras se puedan almacenar de forma remota y permanente en una plataforma para que los expertos de todo el mundo puedan acceder a ellas. Esto evitará la influencia del tipo de microscopio, del experto en el lugar y permitirá un diagnóstico más rápido y preciso.
El proyecto VL-INNO promete ser un gran avance en la lucha contra la leishmaniasis visceral, una enfermedad que todavía presenta muchas preguntas sin respuesta. La aplicación de la IA en el diagnóstico y tratamiento de esta enfermedad puede significar una esperanza para millones de personas afectadas en todo el mundo.
Sources:
– El País