Paul McCartney, a sus 81 años y con una carrera musical exitosa, ha sorprendido a muchos al revelar dos facetas desconocidas de su vida: su afición por los videojuegos y su interés en la inteligencia artificial.
En su autobiografía, el guitarrista Will Sergeant de la banda Echo and the Bunnymen, cuenta que tuvo la oportunidad de pasar tiempo con McCartney en los años ochenta en el estudio de grabación. Durante estos encuentros, McCartney solía relajarse jugando a videojuegos populares de la época como ‘Space Invaders’ y ‘Asteroids’. Después de divertirse con los juegos, entraba en la sala de grabación enfocado y listo para cantar.
Además de compartir esta anécdota, Sergeant describe a McCartney como una persona encantadora y cercana, dispuesta a entablar amistad con los demás. Ambos músicos, oriundos de Liverpool, disfrutaron de una taza de té y una animada conversación.
La pasión de McCartney por la tecnología no se limita a esa década, ya que recientemente reveló que utilizó inteligencia artificial para completar una canción inédita de los Beatles basada en una maqueta de los años 70. Aunque sus declaraciones generaron controversia, McCartney aclaró que la inteligencia artificial solo se utilizó en cuestiones técnicas y que nada se había creado artificialmente.
El legado musical de McCartney es indiscutible, pero estos detalles revelan su lado más íntimo y su interés por explorar nuevas tecnologías. Su pasión por los videojuegos y su disposición a experimentar con la inteligencia artificial muestran que, incluso a sus 81 años, sigue siendo un artista innovador y curioso.
Fuentes:
– Fuente original no proporcionada.