En la ciudad de Varsovia, en Polonia, se ha establecido un sistema innovador para monitorear la calidad del agua del río Vístula. En una torre ubicada en medio del río, se encuentra un pequeño acuario que alberga ocho mejillones. Estos moluscos están equipados con sensores que les permiten medir la calidad del agua en tiempo real.
El funcionamiento de este sistema es sencillo pero efectivo. Si seis de los ocho mejillones se cierran durante más de cuatro minutos, se activa automáticamente una alarma y se corta el suministro de agua de la ciudad de manera inmediata. Esto se hace con el fin de evitar cualquier envenenamiento de la población mientras se esperan los resultados de los análisis químicos diarios.
Los mejillones son organismos sensibles a la calidad del agua, y su capacidad de cerrarse rápidamente en respuesta a sustancias tóxicas o contaminantes es aprovechada en este sistema de monitorización. Los sensores acoplados a los moluscos detectan cambios en la composición del agua, como la presencia de productos químicos nocivos, y envían la señal de alarma cuando se alcanza un umbral peligroso.
Este innovador método de control de la calidad del agua ha demostrado ser muy eficiente y confiable. Además de ser una forma rápida de detectar contaminantes, también permite tomar acciones preventivas de inmediato para proteger la salud de la población.
Fuentes:
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