Durante la pandemia de COVID-19, Courtney compró un castillo inflable para sus dos hijos pequeños. Poco después, su hijo Alex, de 4 años en ese entonces, comenzó a experimentar un fuerte dolor. Después de consultar con varios médicos, y sentir frustración por la falta de respuestas, Courtney decidió utilizar la inteligencia artificial para buscar información sobre los síntomas de su hijo.
Utilizando el chatbot de inteligencia artificial ChatGPT, Courtney ingresó todos los síntomas y detalles de las resonancias magnéticas de su hijo. Fue entonces cuando el chatbot sugirió que el niño podía estar sufriendo del síndrome de médula anclada. Courtlney investigó más sobre este síndrome y encontró que los síntomas coincidían con los de su hijo. Después de consultar con una neurocirujana, finalmente se confirmó el diagnóstico.
El síndrome de médula anclada es una condición en la cual la médula espinal queda fijada o anclada, lo que limita su movimiento y estiramiento normal. Puede ser causado por diversas razones, como tumores en el canal espinal, protuberancias óseas o exceso de grasa en el final de la médula espinal. Puede presentarse en pacientes con espina bífida, un defecto congénito en el desarrollo de la médula espinal.
La historia de Courtney destaca la importancia de buscar respuestas cuando no se obtiene un diagnóstico claro de los médicos. La inteligencia artificial puede ser una herramienta útil para recopilar información y sugerir posibles condiciones médicas. Sin embargo, siempre es necesario consultar con profesionales de la salud para obtener un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento adecuado.
Fuentes:
– Asociación Estadounidense de Cirujanos Neurológicos