Novak Djokovic se ha consagrado como el campeón del US Open, sumando así su 24º título de Grand Slam, lo que agiganta su leyenda en el mundo del tenis. Su victoria en Estados Unidos ha sido una de las más emocionantes de su carrera, ya que, además de festejar con su hija en el campo, también ha recibido un emotivo homenaje en su país natal, Serbia.
El tenista de 36 años regresó a Serbia y se presentó en el balcón de la Asamblea Nacional de Belgrado frente a una multitud que estaba allí para felicitar al equipo de baloncesto que obtuvo el segundo lugar en el Mundial. Tan pronto como llegó al famoso balcón, la gente le dedicó una ovación interminable que provocó la emoción de Djokovic, quien no pudo contener las lágrimas y necesitó del apoyo de los jugadores de baloncesto para contenerse. Mientras los fanáticos gritaban “Nole, te amamos”, el tenista extendió su emoción durante un largo tiempo antes de poder hablar.
Djokovic expresó su gratitud hacia su país y sus compatriotas, afirmando que este es el cumplimiento de un sueño de infancia. También destacó la importancia de representar a Serbia en el deporte y el orgullo que siente al llevar el escudo de su país en el pecho.
Después de su homenaje, Djokovic viajó inmediatamente a Valencia para unirse al equipo de Copa Davis de Serbia, que está compitiendo en la etapa de grupos de la Fase Final. El próximo desafío de Djokovic será enfrentarse a España y luego a República Checa, con la esperanza de avanzar a los cuartos de final del torneo.
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